Jos de Mul. Transhumanismo. La convergencia de evolutión, humanismo y tecnologia de la información (in Spanish), Arquitectonics (Edicions UPC), 2001,
Humanismo (...) no es otra cosa que confianza en que los poderes intelectuales necesarios para llevar la vida a su nivel mas
alto estan inspirados por la asociación con las personas del presente y del futuro poseedoras de tales poderes.H.J. Pos
Durante los siglos pasados el humanismo se ha desarrollado a través de un gran numero de confrontaciones e interacciones con otros movimientos. Como con razón observaba Harry Kunneman, el actual rector de la Universidad de Estudios Humanisticos de Utrecht y uno de los principales cerebros del movimiento humanista en los Paises Bajos, esto significa que en el pasado los humanistas tomaban a menudo la ofensiva: «Como defensores de una visión universal de la humanidad, ellos libraban una batalla contra el tradicionalismo y el dogmatismo religioso, en nombre de valores como justicia, igualdad, humanidad y realización personal sin restricciones. En esa lucha ellos tuvieron la historia de su lado — la historia de la civilización occidental y, por consiguiente, también la historia de toda la humanidad, desde el radiante inicio de la verdadera humanitas en la cultura antigua hasta la promesa de «prosperidad y bienestar para todos» ofrecida por la industrialización, modernización y el progreso cientifico. La imagen positiva que el humanismo del siglo XX ha formado de si mismo esta profundamente marcada por la autoconfianza propia de la modernidad, por el orgullo de saberse representante de un poder positivo y orientado al futuro, que al mismo tiempo respeta la religión y la tradición».1 A principios del siglo XXI, segun Kunnemann, los papeles perecen haberse invertido. Concretamente, en la confrontación entre el humanismo y el postmodernismo son los humanistas los que estan obligados a defenderse.
No acostumbrados a llevar la discusión desde una posición de defensa, los humanistas frecuentemente eluden esta confrontación simplemente rechazando el postmodernismo como «un desenfrenado relativismo» o «puro nihilismo», sin mas. Segun Kunneman, es una estrategia poco fructifera, no solamente porque el postmodernismo se muestra razonablemente critico con los estrechos vinculos existentes entre la racionalidad tecnológicocientifica y la confianza en que el mundo y el humanismo de hoy son manejables y controlables, sino y sobre todo porque la critica postmodernista se basa en los valores que juegan el papel protagonista en la tradición humanistica valores como autorrealización, savoirvivre y criticismo radical. Para Kunneman, el postmodernismo es una forma radicalizada del humanismo, lo que permite a los humanistas a reconsiderar con mas radicalidad los conceptos humanisticos, tales como individualidad, autonomia y comunidad (76).
Aunque en su articulo Kunneman se une a los criticos del pensamiento postmodernista acusandole de razonar operando valores hierarquicamente opuestos (él menciona, por ejemplo, categorias como «altobajo»; «blanconegro», «modernotradicional», «hombremujer», «autóctono alietóctono», «ricopobre», «verdaderofalso»), en un intento de reconciliar humanismo y postmodernismo él mismo utiliza y de forma asombrosa este modelo. Tanto al hablar del humanismo como del postmodernismo, él traza diferencias entre las variantes buena y mala. Por ejemplo, él antepone a un humanismo «malo» (el humanismo de los siglos XIX y XX ligado a la racionalidad tecnológica y el control) un humanismo «bueno» (el de Montaigne, del siglo XVI, con su énfasis en la corporalidad, contextualidad y franqueza) (68). Por lo que se refiere al postmodernismo, Kunneman distingue un postmodernismo «bueno» de Lyotard y sus asociados, inspirado por los valores humanisticos, del otro «malo» que corresponde a la «rabiosamente moderna cultura consumista del capitalismo tardio de hoy», caracterizada por «una nueva dominación de la imagen sobre el texto, del videoclip sobre la novela, del banco de datos sobre la ficha a rellenar, de la red sobre el intercambio de cartas, y por la globalización y al mismo tiempo, flexibilización de la producción industrial y postindustrial» acompanados por «la creación de las redes mundiales de entretenimiento e información con unas velocidades de rotación en continuo aumento» (67).
Aunque yo no podria negar la existencia de unas similitudes interesantes entre el humanismo del siglo XVI y ciertos motivos del pensamiento postmoderno, y mas aun, defenderia la relevancia de esos motivos para la autorreflexión y autocritica del humanismo actual, mi opinión es que Kunneman, debido a las dicotomias que utiliza, no hace justicia a la compleja y ambivalente naturaleza de la cultura (post)moderna. La imagen rozando la caricatura que él esboza del postmodernismo «malo» (por hipermoderno) le lleva sin ninguna argumentación apreciable a la conclusión de que esta forma de postmodernismo «parece mucho mas nihilista y mucho mas amenazadora para las ideas centrales del humanismo, como la racionalidad y la autonomia del sujeto, que el criticismo fundamental propuesto por los filósofos postmodernos a partir de esas ideas» (67). Entonces, Kunneman cae en el mismo rechazo gratuito del inoportuno criticismo que él mismo reprocha a sus companeros humanistas, y al hacerlo se priva a si mismo y a sus lectores de la oportunidad de entrar en una confrontación seria con el criticismo del humanismo, tanto o mas radical, segun mi opinión, lanzado por el postmodernismo «malo».
Esta confrontación, por lo tanto, es de maxima importancia para el humanismo, dado que la sociedad de información, vinculada por Kunneman al postmodernismo «malo», esta convirtiéndose con extrema rapidez y en escala global en un modelo de sociedad dominante.3 De una forma u otra, los humanistas han de tomar una posición en contra de este tipo de desarrollo. Lo que hace la necesidad de tal confrontación aun mas urgente es el hecho de que los mencionados “hipermodernos” también pretenden ser los principales portadores “estandar” de humanismo. Desde su punto de vista, el “interweaving (entretejimiento) de la humanidad y la racionalidad tecnológica” (70), aborrecida por Kunneman, ha hecho ultimamente una importante contribución a la realización de los ideales humanisticos, como “justicia, igualdad, humanidad y realización personal sin restricciones” (65). Y, por ultimo, la confrontación con el postmodernismo “malo” tiene maxima importancia para el humanismo porque los “hipermodernos” actualmente estan justificando su necesidad de levantarse por encima del hombre y sus limitaciones con el hecho de seguir el ideal humanistico de realización personal sin restricciones.
No es mi intención volver a invertir en este articulo la oposición hierarquica entre el postmodernismo «bueno» (antimoderno) y «malo» (hipermoderno) y, al contrario que Kunneman, defender este ultimo. Lo que quiero hacer es verter luz sobre el aspecto de la confrontación entre el humanismo y el postmodernismo, pasado por alto por Kunneman, y las preguntas que de alli surgen. Lo haré comentando el conjunto de ideas del transhumanismo, un movimiento que propaga el programa hipermoderno del postmodernismo «malo» de una manera mas explicita y radical. Tras introducir el programa de este movimiento que se encuentra en forma concentrada en la obra de Hans Moravec, yo argumentaré desde una perspectiva evolutivotecnológica que el escenario para el futuro propagado por los transhumanistas no es exento de plausibilidad. Finalmente, comentaré unas cuestiones normativas radicales que el programa transhumanistico presenta al humanismo.
Transhumanismo
Der Mensch ist Etwas, das überwunden werden soll. Was habt ihr gethan, ihn zu überwinden?
Friedrich Nietzsche
El concepto «transhumanismo», igual que «humanismo», refiere a un cumulo de ideas y movimientos. Aunque el concepto habia surgido ya a finales de los anos cuarenta en la obra de escritores y cientificos como Aldous Huxley, Abraham Maslow y Robert Ettinger, el movimiento fue en gran medida inspirado por FM2030 (el seudónimo de F.M. Esfandiary) quien desarrolló la filosofia de transhumanismo en su trilogia Upwingers, Telespheres and Optimism One (1970) y la resumió en Are You a Transhuman? (1989). Las conferencias impartidas por Esfandiary en UCLA (Berkeley) a finales de los anos se tenta impulsaron la formación de un grupo de partidarios de sus ideas quienes en 1988 iniciaron la publicación de Extropy Magazine. En 1991, bajo la dirección de Max More ellos crearon el Extropy World institute que publica newsletters, organiza conferencias y mantiene un muy visitada pagina web in Internet. En Europa los transhumanistas también se organizaron: por ejemplo, en Suecia, alrededor de la pagina web de Anders Sandberg. Son activos y en la región de habla holandesa. En Bélgica encontramos muchos temas transhumanisticos en los trabajos del grupo de investigación Principia Cybernetica dirigido por Johan Heylighen en la Free University of Brussels , mientras que la Trascendo: de Nederlandse Transhumanisten Vereniging (Trascendo: la Asociación Transhumanista Holandesa) fue constituida en 1997. Una organización englobadora World Transhumanist Association que publica la revista electrónic, Journal of Transhumanism8, se formó en 1998. En este momento el movimiento es todavia bastante reducido. Se estima que las asociaciones no cuentan mas que con unos miles de miembros en todo el mundo, la mayoria de ellos procedentes del campo de ciencias naturales y tecnologia de información. Entre los simpatizantes mas conocidos se encuentran el especialista en robots Hans Moravec (Carnagy Mellon University), el investigador de la inteligencia artificial Marvin Minsky (Massachusets Institute of Technology) y Erik Drexler, uno de los fundadores de nanotecnologia, una técnica de sintesis de materiales a nivel molecular.
Aunque varios grupos no estén de acuerdo en todos los puntos (los extropistas americanos en general son mas libertarios y orientados al mercado que los humanistas europeos), existe, sin embargo; un nucleo de ideas muy estable. El comunicado de prensa que los fundadores de Trascendo emitieron por todo el mundo cuando la asociación fue constituida es un conciso resumen de los principios del movimiento y su programa: «El transhumanismo (como sugiere el término) es un tipo de humanismo con algo anadido. Los transhumanistas creen que pueden perfeccionarse socialmente, fisicamente y mentalmente mediante el uso de la razón, ciencia y tecnologia. Ademas, el respeto por los derechos del individuo y la confianza en el poder del ingenio humano son unos elementos muy importantes del transhumanismo. Los transhumanistas también repudian la creencia en la existencia de unos poderes sobrenaturales que nos guian. Todo este conjunto constituye el nucleo de nuestra filosofia. El planteamiento critico y racional que mantienen los transhumanistas esta al servicio de la causa del movimiento que consiste en perfeccionar el genero humano y su humanidad en todas sus facetas».
En el amplio sentido el movimiento parece compartir los postulados antropológicos y ontológicos del humanismo moderno, tal como estan descritos en los Paises Bajos por Van Praag en sus Bases de!Humanismo (Grondslagen van het humanisme). Los transhumanistas también asumen la naturalidad, la solidaridad, la igualdad, la libertad y la racionalidad del género humano y consideran que el mundo es experienciable, existente, completo, contingente y dinamico. Los transhumanistas comparten con los humanistas la creencia en que la humanidad es parte de la naturaleza y, como todas las criaturas vivas, es sujeta a las fuerzas naturales. Ellos mantienen que en su desarrollo las personas dependen de otras personas, son iguales y libres, en el sentido de que disponen constantemente de una libertad real de elección. Se subraya también que el hombre es racional y, como tal, puede y debe ser responsable por si mismo y por los demas. En el humanismo de corte anglosajón la idea transhumanista de racionalidad es mas fuerte que en el humanismo continental, orientado en mayor grado hacia las ciencias naturales, tecnologia y coherencia. Su percepción del mundo, entonces, es a menudo mas reduccionista y, en general, ellos rechazan terminantemente la religión. Los transhumanistas coinciden con los humanistas en que el mundo es lo que es y no denota la existencia de una realidad trascendental. Ellos también enfatizan la contingencia y el caracter dinamico de la realidad en el sentido de que ella no es el resultado de un plan preconcebido (divino), sino de unos incesantes procesos fortuitos.
Sin embargo, existe una diferencia importante. El «algo anadido» del transhumanismo consiste particularmente en la manera radical en la que este encarna el principio humanistico del desarrollo humano: «Los transhumanistas se distinguen de los humanistas «ordinarios» porque no aceptan gratuitamente limitaciones como la duración biológica de la vida humana (actualmente alrededor de 80 anos) como algo «natural» y hasta «bueno». Ellos ven muchas posibilidades de mejorar la longevidad y la calidad de la vida de todos en el pleno uso de nuestras facultades intelectuales y técnicas. Los transhumanistas ven el progreso tecnológico no como algo amenazante, sino mas bien como una forma de hacer del mundo un mejor sitio para vivir y de expandir nuestros limites. Por ejemplo, ellos no vinculan inmediatamente la ingenieria genética con una amenaza de crear monstruosas y deformes criaturas, sino ven en ella la perspectiva de desarrollar nuevas terapias que pueden ser utilizadas para curar enfermedades hereditarias, lo que no solamente hara la gente mas sana, sino también mas inteligente y mas guapa».
Aparte de las biotecnologias, como la ingenieria genética y la clonación, los transhumanistas basan sus esperanzas en la anteriormente mencionada nanotecnologia, con cuya ayuda podran fabricarse unos aparatos microscópicos capaces de llevar a cabo actividades terapéuticas dentro de nuestro cuerpo, circulando por los vasos sanguineos; y asi hacerse realidad la integración hombremaquina, por ejemplo, mediante implantación de articulaciones, órganos y sentidos artificiales, o creación de unos interfaces (neurales y electrónicos) entre el cerebro y el ordenador. Y los transhumanistas que tienen miedo a morir antes de que el maravilloso mundo se haga realidad han puesto sus esperanzas en la suspensión criogénica. Animados por la exitosa aplicación de esta técnica en babuinos, los transhumanistas permiten que sus cerebros o sus cuerpos enteros (en función de sus recursos financieros) sean conservados a temperaturas extremadamente bajas inmediatamente después de su muerte con la esperanza de que en el futuro sus mentes podran recobrar vida.
El libro de Hans Moravec Mind Children: The Future of Robot and Human inteiiigence («Los hijos de la mente: el futuro de la inteligencia robótica y humana»), publicado en 1988, ofrece una de las versiones mas radicales de este programa transhumanistico. Segun Moravec, el hombre, a pesar de la grandeza intelectual que él posee y a diferencia de los otros animales, es una criatura extremadamente fragil. Cosas tan diversas como accidentes, materiales tóxicos, radiaciones o dieta desequilibrada danan nuestro cuerpo con facilidad. E incluso cuando el cuerpo funciona a su maximo rendimiento, los logros de nuestras extremidades, nuestros sentidos o nuestra mente no son particularmente impresionantes. En comparación con muchos otros animales no podemos correr muy rapido, nuestra fuerza fisica es extremadamente limitada y nos agotamos en poco tiempo. Desde los tiempos inmemorables el hombre ha confiado en herramientas y maquinas para compensarlo. Y nuestras capacidades mentales también han recurrido a ayuda exterior, como la escritura y los ordenadores, para superar las limitaciones de la memoria y capacidad mental. Ademas, nosotros envejecemos rapidamente y, aunque nuestra duración de vida (alrededor de ochenta anos) sea superior a la de todos los demas primates, ciertamente sigue siendo, a la luz de nuestra conciencia histórica, bastante limitada. Y, a pesar de que en el curso de la historia la duración media de vida en algunas partes del mundo casi se haya cuadruplicado al pasar de veinte a ochenta anos, la duración maxima ha quedado sin cambios: en ciento veinte anos. Aunque podamos sustituir las partes defectuosas de nuestros cuerpos implantando órganos artificiales y podriamos aumentar nuestra resistencia a ciertas enfermedades mediante la ingenieria genética, con todo, segun la opinión de Moravec, no podemos realmente superar las inherentes limitaciones del material biológico.
La solución que propone Moravec en Mind Children es «descargar» la mente humana en un cuerpo artificial que no tenga las limitaciones del cuerpo organico. Moravec sugiere un procedimiento en el cual un robot de cirugia encefalica equipado con miles de millones de minusculos sensores nanoscópicos eléctricos y quimicos escanea el cerebro capa por capa y luego elabora una simulación por ordenador de todos los procesos fisicos y quimicos que se desarrollan en el tejido encefalico.14 Este programa informatico seria luego copiado en el «cerebro» mecanico del robot. Al proponerlo; Moravec postula que la mente es un (sub)producto del material (que surge una vez que se ha llegado a un cierto grado de complejidad) y que lo que determina la identidad de la mente no es el material que forma el cerebro, sino la estructura y los procesos que se desarrollan en su interior. Moravec ve la senal de esta «identidad paradigmatica» en el hecho de que en el transcurso de la vida humana todos los atomos del cuerpo estan siendo sustituidos, pero la estructura y, por lo tanto, la mente sigue siendo la misma.
Segun Moravec, la transmigración de la mente humana hace al hombre potencialmente inmortal. Con la creación de los «backups» de la mente la destrucción de nuestro cuerpo artificial no significaria la extinción de nuestra conciencia. Puesto que esto significa que el numero de habitantes de la Tierra incrementaria aun mas rapido que ahora, sera necesario continuar la vida en otros planetas. Esto no representaria ningun problema, porque nuestros cuerpos no organicos estarian mejor adaptados a las condiciones de vida extraterrestres que los organicos y, ademas, seriamos capaces de transferir nuestra mente con extrema rapidez por las (inalambricas) redes informaticas y descargarla a otro cuerpo de destinación. También tendriamos capacidad de hacer copias extra de nosotros mismos. Pero, como en el caso de clonación biológica, estas copias rapidamente adquiririan sus propias experiencias vitales y gradualmente se transformarian en otras personas.
Por muy radical que nos parezca la descarga de la mente humana, segun Moravec, no seria mas que el primer paso en el camino de transformación fundamental de la vida humana. El cuerpo artificial y la mente simulada, en realidad, tendrian aun muchas de las limitaciones del cuerpo humano y la mente humana. Lo obvio, entonces, seria «subir el nivel» del cuerpo y mente perfeccionando los sentidos, por ejemplo (el ojo puede ser provisto de lentes con «zoom» o ser adaptado para percibir los rayos infrarrojos), o aumentando la velocidad y capacidad de memoria del cerebro. Sin duda, habria lugar y para la implantación de módulos de lenguaje adicionales o libros de referencia para los diversos campos del conocimiento. En los mundos virtuales poblados de intelectos artificiales descargados a través de las redes informaticas nosotros, segun Moravec, probablemente nos sintamos inclinados a abandonar por completo nuestro cuerpo material y optar por vivir exclusivamente en una simulación corporal o incluso meramente como mente (dentro de una maquina) . Segun Moravec, sera posible combinar mentes parcialmente o completamente, y estas combinaciones no necesariamente se limitaran a la especie humana. También estariamos capacitados para anadir a nuestras mentes las experiencias, habilidades y motivaciones de otras especies.
En alguna etapa de esta transformación, indudablemente, dejaremos de ser humanos. Pero eso es exactamente lo que tienen en mente los transhumanistas crear una forma de vida posthumana. En este sentido el transhumanismo no solamente va mas alla del humanismo, sino mas alla de lo humano. «Nuestras especulaciones desembocan en una supercivilización, sintesis de toda la vida existente en el sistema solar, en proceso de constante perfeccionamiento y extensión, expandiéndose desde el Sol hacia el exterior, convirtiendo la novida en mente. Es posible que existan otras burbujas similares en expansión procedentes de algun otro lugar. cQué pasara si nos encontramos una? Una fusión negociada es una posibilidad que requiere unicamente un esquema de traducción de distintas representaciones de memoria. Este proceso que posiblemente tendra lugar a escala cósmica podria llegar a convertir todo el Universo en una extensa entidad mental, un preludio para cosas todavia mas grandes». A primera vista los conceptos de los transhumanistas parecen contener una gran dosis de ciencia ficción. La obra de Moravec, en particular, a veces da la impresión de ser una hipermoderna orgia de fantasias de manejabilidad y control. Pero sus raices son quizas un poco mas profundas, y lo que nos interesa ahora es su secularizada, pero no por ello menos ilusoria versión de la sempiterna esperanza religiosa de conseguir la inmortalidad y la proyección de omnipresencia, omnipotencia y omnisciencia atribuidas a los dioses. Todo ello hace caer en una tentación de no tomar a los transhumanistas demasiado en serio. Pero, aunque el transhumanismo en efecto es una curiosa mezcla de ciencia y ficción, tal actitud no seria prudente. Muchas de las tecnologias en las que los transhumanistas basan sus esperanzas, en realidad, ya se han hecho realidad (la ingenieria genética, la clonación, implantación de marcapasos y articulaciones artificiales, valvulas cardiacas, bombas de insulina y sentidos electrónicos), estan a punto se ser logradas (inteligencia artificial, por ejemplo, programas de ajedrez), o, por lo menos, han pasado con éxito las pruebas de laboratorio (establecimiento de transmisión de datos entre células nerviosas y procesadores electrónicos, reajuste nanotecnológico de atomos, exitosa suspensión criogénica de babuinos). En su libro Beyond Humanity: CyberEvolution and Future Minds (1996) el biólogo evolucionista Gregory S. Paul y el experto en inteligencia artificial Earl D. Cox predicen que si la ciencia y la tecnologia se desarrollan al paso de hoy, una parte sustancial del programa transhumanistico podria ser realizado en la primera mitad del siglo XXI.
E incluso si ciertas presuposiciones de los transhumanistas (por ejemplo, las de la «identidad paradigmatica» de la mente) demuestran ser completamente o parcialmente falsos, o sus predicciones enormemente exageradas (lo que ocurrió en el campo de la inteligencia artificial y la robótica en los anos cincuenta y sesenta), aun asi tiene sentido tomar el programa de los transhumanistas en serio. En su intransigente radicalidad este programa refleja una tendencia inherente al desarrollo de la cultura humana que parece basarse en la evolución de la vida misma.
NOTAS:
1. H.Kunneman, «Humanisme en postmodernisme». En: Paul Cliteur y Douwe van Houten (ed.), Humanisme, Theorie en praktijk, 6577. Utrecht 1996, 65. Los nümeros entre paréntesis en la parte restante de este capitulo hacen referencia a este articulo.
2. Ver: J. De Mul, Romantic Desire in (Post)Modern Art and Phiiosophy. New York: State University of New York Press. 1999.
3. Para un analisis profundo de su desarrollo ver: M. Castells, The Information Age: Economy Society and Culture. Volume I: The Rise of the Network Society; Volume II: The Power of Identity; Volume III: End of Millennium. Oxford: Blackwell, 19961998.
4. Para una breve historia del transhumanismo ver: N. Vita More, Create/Recreate. Transhuman Beginnings and Extropic Creativity, Z.p., 1997.
5. http://www.extropy.com/~exi/
7. http://www.pepspmcl.vub.ac.be/MANIFESTO.html
8. http://www.transhumanism.com/
9. http://www.stack.nl/tcedo/transhum.htm. Segun la definición de la World Transhumanist Association: «El Transhumanismo es una filosofia que aboga por el uso de la tecnologia con el fin de poder superar nuestras limitaciones biológicas y transformar la condición humana. El ritmo creciente de desarrollo tecnológico abre unas perspectivas tan revolucionarias como inteligencia artificial sobrehumana y nanotecnologia molecular. Entre las consecuencias de estos acontecimientos pueden figurar: enriquecimiento o reajuste de nuestros centros de placer con el fin de poder disfrutar de una diversidad emocional mas rica, experimentar la sensación de felicidad durante toda la vida y vivir unas experiencias cumbre cada dia; eliminación del envejecimiento; abolición de las enfermedades y, posiblemente, gradual sustitución del cuerpo humano por amplificadores y ordenadores sintéticos.» (http://www.transhumanism.com/). La breve definición de Max More incluida en la introducción a The Extropian Prlnclples2.6. (19931995) sigue la misma linea: «El extropianismo es una filosofia transhumanista: al igual que el humanismo, el transhumanismo valora la razón y la humanidad y no ve ningun fundamento para las creencias en las fuerzas incomprensibles y sobrenaturales que controlen nuestros destinos desde fuera, pero va mas alla exigiéndonos que sobrepasemos los limites del estado de evolución meramente humano» (http://www.extropy.com/~exi/ extprn26.htm).
10. Ver: J.Pv. Praag, Grondslagen van het humanisme. Amsterdam/ Meppel: Boom, 1978, 88103.
11. Cf. PB. Cliteur, Twintigseeeuws humanisme in de Engelstalige wereld. En: Paul Cliteur y Wim van Dooren, Geschiedenis van het humanisme. Hoofdfiguren uit de humanistische traditie, 191249. Amsterdam: Boom, 1991.
14. http://www.stack.nl/~hkl/tcedo/tranhum.htm
13. En Estados Unidos hay varias companias que ofrecen este servicio. En este momento cerca de 70 personas fallecidas han sido congeladas, y aproximadamente mil personas en el mundo han solicitado serlo después de su muerte.
14. H. Moravec, Mind Children: The Future of Robot and Human Intelligence. Cambridge: Cambridge University Press, 1998, 109110.
15. H. Moravec, op. cit., 116v.
16. En ello, el dualismo cartesiano «cuerpomente» que tenia menos de un (problematico) postulado ontológico que de un programa cientifico, encontrara una realización provisional.
17. Moravec, op. cit., 116.
18. Paul, Gregory S. and Earl D. Cox. Beyond Humanity: CyberEvolution and Future Minds.Rockland, Massachusets: Charles River Media, 1996.
* Este articulo (redactado en inglés y posteriormente traducido al castellano) fue facilitado por su autor para esta publicación.